Crítica de la crítica no crítica. Lectura política de la defensa del estructuralismo de Enrique Lihn

Autores/as

  • Alejandro Fielbaum

Resumen

La idea de Marx como falso profeta es clave en la presentación de su obra que hace el sacerdote José Miguel Ibáñez Langlois, y en la orientación que este último imprime a su espiritualismo antimarxista en su influyente trabajo como crítico literario durante la dictadura. Parte de su reflexión se orienta a discutir al estructuralismo literario, comprendido como una técnica de lectura que deshumaniza a la literatura, en contraposición a la literatura en la que se manifestaría el origen prelingüístico del lenguaje. Tal posición es objetada por Enrique Lihn, quien desde sus primeros textos se vale del estructuralismo para pensar la chance literaria de exponer la artificialidad del lenguaje, y con ello la chance de imaginar otra forma de significar el mundo. Lihn postula una literatura que, en su específica forma de componer la lengua, se haga cargo de sus circunstancias para deformarlas, en su vicerrealidad, y no para imitarla, pasando así por lo imaginario para denunciar lo real. En ese sentido, la defensa del estructuralismo de Lihn le permite, contra el realismo de la dictadura, afirmar la posibilidad del disfraz literario, en tanto exposición de la arbitrariedad del orden naturalizado que la literatura puede combatir.

Palabras clave:

Enrique Lihn, José Miguel Ibáñez Langlois, crítica literaria, dictadura